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Imagen y autoestima

Autopercepción y moda

Si hablamos de autopercepción, no podemos dejar de lado el aspecto físico y su impacto en la forma en la que nos presentamos al mundo, desde la higiene hasta las prendas y los accesorios que portamos.

Aunque esta parte de nuestra imagen suele percibirse como superficial, afecta directamente a nuestro comportamiento, actitud y autoestima, por lo cual se debe tomar en cuenta al buscar un bienestar integral.

 Los colores, las texturas, y la comodidad de la ropa y accesorios reflejan el mundo interno de cada persona, ya sea consciente o inconscientemente.

En el mundo visual, todo comunica, por más pequeño que parezca. A nivel psicológico, la moda también hace de las suyas y nos lleva a sentirnos mejor o peor, según su uso. Colores apagados, oscuros o sin brillo, pueden comunicar tanto sobriedad y elegancia como poca creatividad y aburrimiento. Por ejemplo, el marrón, por estar asociado a la naturaleza, puede aparentar fortaleza, templanza y confianza, en su lado positivo y bien combinado, mientras que en el otro extremo puede hacernos caer en lo aburrido y sin atrevimiento.

El caso de las prendas negras es un caso interesante, pues se usa cuando se busca comunicar sobriedad, elegancia, dominio, y dureza; por eso es muy común encontrar ese color en oficinas o en puestos importantes. Sin embargo, en espacios  menos formales, las prendas negras pueden hacernos ver imponentes o sin una propuesta estética creativa. Aun así, se pueden combinar con accesorios que le resten formalidad y que hagan un atuendo armonioso de acuerdo a la identidad de cada persona.

Aquí es donde los lentes, los aretes, los collares, los anillos y las pulseras, entran a elevar los outfits y a potenciar el autoestima. ¿Te ha pasado que por más que intentas armar un look no te sientes al cien por ciento tú? Como si te faltara algo para sentirte como tú quieres, ¿no? de pronto, te acuerdas de esos aretes de brillitos que tanto te gustan, te los pones, y te das cuenta que en realidad no te falta más ropa, sino atreverte a usar las cosas que te hacen sentir tú.

Un look básico de colores neutros puede dar un giro completamente diferente con los accesorios, además te dan mucha versatilidad, pues puedes jugar con cada uno y lograr combinaciones únicas cada vez que los usas con algo distinto. Y una vez que estás conforme con cómo te ves, te sientes con más seguridad para enfrentarte al mundo exterior.

En lo personal, la joyería en dorado me hace sentir poderosa y confiada de mí misma. Cuando porto looks más sofisticados, no faltan mis pendientes, collares y anillos en ese tono. En cambio, cuando me siento más divertida y creativa, uso aretes de pancakes, gatitos, cafés, flores, y más. Sin duda, son imprescindibles para mi rutina cotidiana.

Escribe en los comentarios cuál es el accesorio que siempre te hace volver a tu esencia: